En los últimos años estamos asistiendo a un cambio de mentalidad de los consumidores, con un notable incremento de la sensibilidad hacia los sistemas de producción con los que se obtienen los alimentos y el respeto por el entorno donde se llevan a cabo

Llevamos varios años asistiendo a un cambio en la mentalidad de los consumidores en relación con los productos alimenticios, se ha apreciado un notable incremento de la sensibilidad medioambiental por los entornos donde se producen los alimentos que consumimos y la preocupación por el uso sostenible de los recursos para obtenerlos.

Por otro lado, la profunda crisis económica que estamos atravesando ha hecho replantear su futuro a muchas familias que, presionadas por el elevado coste de vida en las grandes ciudades, consideran el retorno al medio rural una oportunidad de desarrollo profesional y familiar.

¿Qué es la producción ecológica?

Una de las alternativas que ha ganado más peso en los últimos años es la producción ecológica, tanto agrícola como ganadera. No sólo para aquellos que han regresado al pueblo, sino también por los ya asentados que han entendido la necesidad de dar un giro a sus explotaciones tradicionales, muchas asfixiadas por las dificultades económicas y de gestión del momento actual. Este sistema de producción es respetuoso con el entorno, el bienestar animal, el aprovechamiento sostenible de los recursos y la obtención de productos de elevada calidad, aspectos que, por otra parte, los consumidores valoran y demandan cada vez más.

Pero no es suficiente con hablar de impresiones o creencias, sino que es fundamental contar con datos que las refrenden y así, desde la Unión Europea, se ha ido trabajando para obtener cifras y tendencias que presenten lo sucedido en los últimos años, y que se han recopilado bajo un título altamente representativo “La (R)evolución de la agricultura ecológica de la Unión Europea (UE)”.

Beneficios de la producción ecológica

En estos documentos se puede comprobar como la superficie destinada a la producción ecológica ha pasado de 5,6 millones de hectáreas en 2002 a casi 10 millones en 2011, con un incremento medio anual de más de 500.000 hectáreas. Además, a la cabeza en superficie destinada a la producción ecológica se encuentra España, con 1,8 millones de hectáreas, casi un 20% del total de la Unión.

Por otro lado, también son destacables otros aspectos socioeconómicos de este sistema, pues la producción ecológica es una importante vía de renovación generacional en el campo, dado que más del 60% de sus titulares son menores de 55 años y, además, cerca de un 25% de las explotaciones ecológicas tienen a una mujer como titular principal, lo que supone un importante efecto de fijación de población en el medio rural.

Ahora bien, ¿con qué ayudas contamos? No es sencillo dar el paso y convertir una explotación convencional en ecológico y, mucho menos si comenzamos de cero. Sin embargo, desde la UE existe una apuesta cada vez más decidida por el apoyo a los sistemas de producción sostenibles y respetuosos con el medio en el que se llevan a cabo, siendo la producción ecológica el máximo exponente de los existentes para conseguirlo.

En este sentido, en la nueva reforma de la Política Agraria Comunitaria (P.A.C.) que entró en vigor el pasado año 2015, todos los Estados miembros deberán dedicar el 30 % de los pagos directos a financiar la adopción de prácticas agrícolas sostenibles («pago verde») por parte de los agricultores. Si usted es un agricultor ecológico, no tendrá que modificar sus prácticas agrarias para cumplir con el «pago verde». Además, la UE ofrece cofinanciación a las asociaciones de agricultura ecológica, sindicatos agrarios, organizaciones medioambientales y otras entidades interesadas para explicar a consumidores, agricultores y demás personas activas de las zonas rurales en que consiste la agricultura ecológica en el marco de la nueva PAC. Sin olvidar, además, los nuevos programas de apoyo a los agricultores en activo para la conversión y el mantenimiento de prácticas de agricultura ecológica (Programas de Desarrollo Rural 2014-2020), con los que los Estados miembros tienen la oportunidad de ofrecer apoyo adicional a los agricultores y operadores ecológicos, a través de una serie de ventajas de financiación flexibles. Estos apoyos son, por ejemplo, la cooperación para impulsar la innovación en la cadena alimentaria, el desarrollo de programas de calidad para los productos agrícolas y la creación de grupos u organizaciones de productores, entre otros.

Si estás interesado en la producción ecológica como una alternativa de emprendimiento en el medio rural o estás planteándote la conversión de tu explotación convencional en ecológico para mejorar su rendimiento y sostenibilidad, disponemos de varios cursos sobre producción agrícola y ganadera ecológica que, sin duda, te serán de mucha ayuda como punto de partida para iniciarte en esta apasionante andadura. ¡Te esperamos!